El División de Honor tan solo pudo obtener un punto en el duelo ante el Lakua Arriaga. El equipo colegial, necesitado de una victoria que pudiese revertir el ánimo, empató al rival tras una media hora final de puro orgullo y carácter.
El San Prudencio entró en el choque con dominio en el balón y plasmó un cuarto de hora de buena fluidez en la circulación. Sin embargo, el equipo se volvió más previsible y dejó de hacer las cosas que estaban funcionando hasta el momento. A partir de ahí, el Lakua Arriaga ganó los duelos individuales, las segundas jugadas y Nava salvó bajo los palos una clara ocasión de los locales.
Tras el descanso, el SanPru volvió a entrar con más ritmo y llegó en varias ocasiones a la zona de finalización a través de centros laterales. No obstante, y en la misma línea que en las recientes jornadas, los de Torio no acabaron de conectar de cara a puerta. Pasada la hora de juego llegó el mazazo para el cuadro colegial, pues el Lakua Arriaga se adelantó tras un dudoso penalti en contra.
Eso sí, el San Prudencio tuvo una reacción muy meritoria tras encajar el gol y todo el equipo apretó los dientes para darle la vuelta al marcador. Y es que el equipo colegial tuvo 25 minutos muy buenos y Carpio empató el partido con un soberbio gol desde fuera del área a balón parado en el 71'. El SanPru se volcó en ataque en los minutos finales, Resines fallaba una ocasión clara en un mano a mano con el meta local y la falta de lucidez nos privó de la que sería una victoria balsámica.
"Tenemos que seguir trabajando, intentar que los momentos buenos se alarguen y ser más regulares si queremos competir contra los equipos de arriba", declaró el entrenador Jonatan Torio tras el empate.
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