El San Prudencio tuvo que conformarse con un pobre empate en su visita a Marianistas (2-2). El equipo de Jonatan Torio pagó muy caro un mal inicio de partido y un despiste en el epílogo, desperdiciando así una buena oportunidad para recortar distancias con el Aurrera.
Al igual que en el último precedente de liga, el SanPru protagonizó un arranque de partido muy frío y sin tensión alguna. Ello provocó que los pupilos de Torio remasen a contracorriente desde los primeros compases. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando el Marianistas se adelantó desde el punto de penalti. Sin embargo, en cuanto el SanPru entró en el partido, mostró una mejor versión, con posesiones más elaboradas y varias ocasiones claras. El empate llegó tras un rechace en un córner que Gaizka cazó al cuarto de hora para poner el 1-1 en el marcador. Antes del descanso, los verdes pudieron incluso tomar ventaja con una acción individual de Resines.
La segunda mitad fue prácticamente un monólogo del San Prudencio, que se mostró mucho más serio que en el primer tiempo. El dominio se tradujo en ocasiones claras, como un disparo de Nava al borde del área y un remate de Ibai que se estrelló en el larguero. El conjunto de Torio dio la vuelta al marcador en el minuto 88, de penalti y fue obra de Carpio, que estuvo infalible desde los once metros.
Sin embargo, cuando el partido parecía sentenciado, un error en la gestión del tiempo añadido condenó al SanPru. En el minuto 98, en una jugada embarullada dentro del área y con el tiempo de alargue cumplido, el Marianistas marcó el tanto del empate con mucha fortuna.
"Injusto, pero el fútbol es así. Me voy cabreado porque el inicio de partido fue nefasto y, con el partido ganado, no supimos gestionar el último minuto", lamentó Jonatan Torio tras el encuentro.
