El San Prudencio logró la primera victoria del curso el pasado sábado en su visita al Ipar Arriaga (0-1). El equipo colegial, superior a su rival y generador de un sinfín de ocasiones, sacó orgullo y carácter para firmar un triunfo muy meritorio, dedicado a Asier, que sufrió una fractura nasal en un balón dividido en el que el rival no retiró la pierna.
El encuentro comenzó con dominio visitante desde el pitido inicial. Los colegiales mostraron paciencia para sacar el balón jugado y pronto encontraron profundidad con balones al espacio hacia Mousta y Xabi, aunque sin acierto en el último pase. El Ipar Arriaga buscó sus opciones aprovechando algunas pérdidas del SanPru, con juego directo a la espalda de la defensa.
A los quince minutos llegó la primera gran ocasión mediante un centro lateral de Xabi al que no alcanzó Ibai, y poco después otra llegada de Mousta que Mau no logró enviar entre palos. Eran minutos de buen juego y constantes aproximaciones. El gol llegó en el minuto 35, cuando Ibai cazó un rechace dentro del área para abrir el marcador. La sensación al descanso era de estar haciendo las cosas bien, pero sin margen para relajarse.
Tras el paso por vestuarios, el San Prudencio dispuso de una clara ocasión para ampliar la renta, pero el portero local respondió con una gran intervención. También Belakortu rozó el tanto en una acción individual que se marchó por muy poco. Sin embargo, en el minuto 20 de la segunda mitad llegó la desgracia, pues Asier sufrió una fuerte lesión que obligó a detener el partido durante veinte minutos. Tras la reanudación, el conjunto colegial salió con más ganas aún, decidido a sentenciar el choque.
“Volvimos a tener dominado el partido y esta vez sí generamos situaciones de peligro”, declaró Jonatan Torio al término del encuentro.
