El San Prudencio certificó un nuevo triunfo en Sansomendi (2-1) en un encuentro que no se le dio especialmente bien, pero en el que supo sufrir y sumar tres puntos importantes. El equipo no comenzó bien los primeros cinco minutos, algo impreciso, pero una vez que entró en el partido completó diez minutos muy buenos, presionando alto y provocando pérdidas en campo rival.
El 1-0, a los diez minutos, llegó en una buena jugada de saque de banda que terminó en el lado contrario, con un pase de Arranz —de vuelta al once después de año y medio en el dique seco— para que Gallego marcara el primer gol del encuentro. El equipo se mostraba bien colocado y con las ideas claras. Poco después, un balón largo a Urko rozó el palo, y tanto Gallego como Mousta dispusieron de nuevas ocasiones que no lograron concretar.
El descanso llegó con la sensación de que había que ajustar ciertos desajustes defensivos. El Aranbizkarra no generó demasiado peligro, pero daba la impresión de que podía hacerlo tras cualquier error. En la segunda mitad, el SanPru arrancó bien, aunque luego bajó el ritmo y perdió precisión con el balón, sin lograr elaborar jugadas claras de gol. En el minuto 65, tras un saque de banda propio, el rival aprovechó una acción mal defendida para empatar en un uno contra uno.
A pesar del golpe, el San Prudencio no se vino abajo como en otras ocasiones. El equipo mantuvo la calma y fue hacia adelante con orgullo. En una acción a balón parado encontró la recompensa tras un centro de Carpio, peinada de Gaizka y remate de Urko a placer en el minuto 71 para poner el 2-1. En el tramo final, el equipo perdió algo de orden, no llegó bien a las presiones y cometió faltas innecesarias, pero supo resistir y asegurar la victoria en Sansomendi.
“Sin ser un buen partido, el equipo supo sufrir y, aunque nos empataron, esta vez reaccionamos a tiempo y fuimos a por la victoria”, declaró Jonatan Torio al término del encuentro.
_(1).png)
