El San Prudencio logró una victoria de suma importancia en el derbi alavés frente al Araberri (81-69). El equipo colegial, pese a firmar un notable primer tiempo, tuvo que remar a contracorriente en el último cuarto y le dio la vuelta a un resultado adverso a base de trabajo y fe.
El equipo de Borja Gabilondo arrancó el encuentro con las ideas claras. El San Prudencio minimizó el potencial anotador del Araberri, pero la ventaja adquirida en el primer cuarto fue mínima. En el segundo cuarto, el partido continuó por el mismo guión con un anfitrión sólido y con las ideas claras, pero que no llegó a despegar en el marcador.
Como era de esperar, el Araberri dio un paso hacia el frente después del descanso. Los visitantes protagonizaron un 19-30 de parcial en un tercer cuarto fatídico, pero que no hundió al San Prudencio. De hecho, los locales no bajaron los brazos en ningún momento y creyeron firmemente en la remontada.
Y así fue. El último cuarto del San Prudencio fue brillante. El equipo sacó a relucir su carácter y, gracias a las defensas y la claridad en ataque, los verdes endosaron un parcial de 30-10. Una victoria titánica y que, además, sirvió para dejar atrás el sabor amargo de la derrota en la ida y recuperar el average particular.
"Me quedo con la reacción del equipo, el no dejarse llevar por la desventaja. Es una victoria muy importante para seguir en la lucha", declaró Borja Gabilondo, el técnico del San Prudencio.
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