En la primera parte, una defensa zonal entorpecía los ataques del Lakua Centro San Prudencio pero los interiores encontraban canastas cerca del aro. Aunque sin demasiada fluidez, la producción ofensiva se mantenía y era en defensa donde el margen de mejora era mayor. Berrio-Otxoa llegaba muy fácil al aro impidiendo que se abriera brecha en el marcador.
Tras el descanso, un parcial local conseguía llevar el marcador hasta un -8 para los de verde, que remontarían para dejar el partido igualado al finalizar el tercer cuarto.
En el último periodo, varios triples consecutivos daban a los locales una ventaja que mantendrían durante el resto del partido para llevarse el encuentro.