Calentamiento global, deshielo de los polos, contaminación, efecto invernadero... Son palabras que ya las hemos asimilado y que cada vez suenan con más fuerza. Y con razón. Estamos destruyendo el mundo en el que vivimos. Estamos consumiendo esta tierra como si dispusiéramos de otras en las que vivir. Nuestro modo de vida no es sostenible, a largo plazo al menos. Y nuestros alumnos y alumnas lo saben.
Saben que el mundo que les dejamos está herido de muerte. Saben que el mundo en el que vivirán está siendo contaminado y destrozado. Ellos son el futuro de nuestro planeta, ellos vivirán en este mundo, pero la solución al cambio climático tiene que ser cosa de todos y todas.
Ellos ya se han puesto en marcha. Es nuestro turno.