El San Prudencio cayó derrotado en su visita a Basarte, donde estuvo varios peldaños por debajo del Amurrio durante buena parte del partido. El equipo colegial no comenzó con buen pie la jornada, pues no logró salir victorioso de los duelos individuales y defensivamente se generaron muchos espacios. Con balón, el conjunto gasteiztarra tampoco tuvo su mejor día ya que se echó en falta algo de lucidez y de precisión.
De hecho, tal y como argumenta el entrenador Jonatan Torio, la noticia más positiva de los primeros 45 minutos fue el resultado. El SanPru supo mantener el empate hasta el descanso pese a que el Amurrio tuviera un par de ocasiones para abrir la lata.
Tras la vuelta desde vestuarios, el San Prudencio ajustó sus piezas y se vio un equipo más reconocible sobre el césped. El conjunto colegial estuvo media hora sin sufrir en su área y generó alguna llegada en zona de finalización, pero cuando mejor estaba el equipo llegó el jarro de agua fría. En el minuto 70, en un error defensivo, un jugador rival se fue de tres, dio el balón al espacio y el Ozman empujó a gol.
A raíz de ahí el San Prudencio vivió en un continuo querer y no poder, donde se tomaron más riesgos y se trató de cambiar el aire con los cambios. Pese a la insistencia del San Prudencio, el Amurrio supo certificar el triunfo y el conjunto gasteiztarra pone su foco en el próximo choque ante el San Martín. "No hemos conseguido adaptarnos al campo en ningún momento, felicitar al rival que fue superior y no nos queda otra que seguir currando", declaró Torio.