El San Prudencio regresó ayer a la senda en un encuentro de máxima igualdad ante el Laudio que se saldó con un 2-1 para el equipo gasteiztarra. El conjunto de Torio se recompuso de la desventaja del 0-1 a base de trabajo y supo certificar los tres puntos pese al buen hacer del Laudio.
El partido arrancó con un ritmo muy alto entre los dos contendientes, necesitados de tres puntos para escalar posiciones en la clasificación. El conjunto visitante neutralizó los ataques del SanPru y, de hecho, puso en apuros a la zaga local en varias acciones.
En el minuto 25 llegó el jarro de agua fría para el equipo local. El Laudio se encontró con un penalti tras un desafortunado error en el despeje y Asier Pablo no pudo evitar el tanto visitante.
Pese a ello, el San Prudencio no dejó de apretar y plasmó veinte minutos a un excelente nivel. Fruto de ello llegó la remontada protagonizada por Carpio. Él puso las tablas en el marcador gracias a un misil a la escuadra en el minuto 28 e instantes antes de enfilar el túnel de vestuarios puso el segundo de la tarde tras materializar otro disparo cruzado.
El partido se puso de cara para el SanPru, pero el equipo no pudo aprovechar la dinámica del partido para marcar el tercero. El Laudio se quedó con un hombre menos en el minuto 55 después de que el guardameta agarrase el balón fuera del área y, pese a ello, el San Prudencio no hizo valer su superioridad numérica.
El equipo visitante creyó en el empate y obligó a los de Torio a achicar aguas hasta el final. Sin ser el partido más lúcido, el conjunto gasteiztarra sumó tres puntos de oro. "En un partido en el que el equipo no estuvo bien por mérito del rival supimos sufrir para llevarnos los tres puntos. En líneas generales, en la segunda parte fuimos inferiores al rival", manifestó Jonatan Torio.
