El San Prudencio logró una victoria tan contundente como balsámica en su visita a Oñati (59-86). El equipo colegial, consciente de que necesitaba seguir enganchado en la lucha por el play off, dio la cara ante un rival fuerte en su feudo y con peligro desde la línea exterior.
El partido arrancó de manera formidable para los intereses gasteiztarras. Los de Borja Gabilondo dejaron en tan solo ocho puntos al rival en el primer cuarto. Sin fisuras en defensa. El San Prudencio mantuvo a raya al Aloña Mendi y logró una ventaja de 21 puntos al descanso.
Tras la reanudación, el San Prudencio mantuvo su disciplina y se convirtió en una apisonadora. Los gasteiztarras cuajaron un gran tercer cuarto en el que anotaron 24 puntos y el rival tan solo 12. Eso sí, ya en el tramo final, el equipo se vio con muchos puntos de ventaja en el marcador y se dejó llevar en un último cuarto de puro trámite.
"Me quedo con los primeros tres cuartos del equipo donde hicimos un muy buen trabajo; en ataque compartimos muy bien la bola y disfrutamos mucho. Nos espera un partido complicado en casa que esperamos sacar para seguir luchando por los puestos de arriba", declaró Borja Gabilondo al término del encuentro.