El San Prudencio Nacional regresó con las manos vacías de su visita a Bergara (81-75). El conjunto colegial sufrió una derrota fuera de casa en un encuentro en el que, pese a ir a remolque durante los 40 minutos, no perdió el espíritu competitivo en ningún momento.
El partido comenzó con un equipo local muy inspirado en la anotación. Los guipuzcoanos abrieron el primer cuarto con un parcial de 11-2 que, además de generar una desventaja considerable, inyectó confianza en sus tiradores y complicó el arranque de los gasteiztarras.
El San Prudencio, sin embargo, no tiró la toalla y se aferró al partido, intentando reducir la distancia a toda costa. Pese a sus esfuerzos, el Bergara, mucho más efectivo en el tiro de dos y desde el tiro libre, volvió a tomar impulso antes del descanso, complicando aún más la remontada visitante.
Tras el paso por vestuarios, el San Prudencio salió decidido a dar batalla y mostró su mejor versión. La reacción, no obstante, resultó insuficiente, ya que el Bergara supo manejar la distancia en el marcador con oficio. A falta de cuatro minutos, los colegiales lograron reducir la brecha a solo cuatro puntos, pero tres fallos consecutivos desde el perímetro acabaron con sus opciones de victoria.
"Vienen partidos difíciles y hay que sacarlos como sea", declaró Lander Rodríguez tras el encuentro.
Foto: Bittor Munarriz