
El San Prudencio cayó derrotado en su visita a Santutxu en uno de sus peores partidos del año (66-58). A pesar de haber completado una notable semana de entrenamientos, el equipo no logró trasladar esa preparación a la pista, especialmente en los dos primeros cuartos y la reacción tras el descanso resultó tardía.
El conjunto colegial firmó un inicio para el olvido, sin concentración y con una alarmante falta de actividad tanto en defensa como en ataque, lo que permitió al rival arrancar con un parcial de 8-0. La ausencia de intensidad defensiva derivó en un ritmo de juego muy bajo que no hizo ningún bien a los gasteiztarras. El segundo cuarto fue aún peor, pues el Santutxu, muy enchufado, llegó al descanso con un contundente 49-24, doblando en el marcador al San Prudencio.
Tras el paso por vestuarios, el equipo gasteiztarra recuperó su identidad y logró frenar el potencial ofensivo del rival, que solo sumó 17 puntos entre el tercer y último cuarto. Sin embargo, pese a la mejoría en defensa, el SanPru no estuvo acertado en ataque. Logró recortar distancias e incluso se colocó a seis puntos, pero la reacción llegó demasiado tarde y no fue suficiente para remontar el errático inicio de partido.
"Partido para aprender, que nos sirva para las próximas semanas y el derbi de esta semana", declaró Lander Rodríguez al término del encuentro.