El San Prudencio cayó derrotado el sábado en la visita del Alegría a Sansomendi (1-2). En una primera parte en la que los pupilos de Torio no estuvieron centrados en su cometido, el equipo mostró una notable fragilidad defensiva, aunque en ataque dejó algunos buenos momentos generando situaciones de peligro al atacar el lado débil. En líneas generales, los colegiales estuvieron flojos en los duelos y la presión tras pérdida fue prácticamente inexistente; en ataque, además, el equipo se mostró previsible al insistir siempre en la misma zona y acumuló numerosas pérdidas en la zona de creación, lo que propició constantes transiciones del Alegría.
En una falta lateral, el conjunto visitante se adelantó en el minuto 22 tras una mano clarísima, en una acción en la que los jugadores del San Prudencio se detuvieron para protestar en lugar de seguir la marca. Ese gol hizo mucho daño y, durante los veinte minutos restantes hasta el descanso, el SanPru trató de empatar, pero cada pérdida se convertía en una transición peligrosa del rival.
En la segunda parte, el San Prudencio adelantó líneas y se encontró mejor, pero el marcador en contra generó prisas y faltaron ideas claras sobre el terreno de juego. En otro error, con un balón al espacio sin aparente peligro, los de Torio cometieron un penalti evitable y el Alegría amplió distancias a la hora de juego. Con los cambios y una nueva variante del sistema táctico, el conjunto colegial recortó diferencias por medio de Valen y dio la sensación de poder levantar el encuentro. Sin embargo, las ocasiones llegaron a ramalazos, pues costó mucho generar remates claros debido a las imprecisiones, y finalmente no llegó el empate.
“Bastante decepcionado con el partido del equipo. Llegamos 45 minutos tarde al encuentro y, sabiendo que no nos sobra nada para ganar, el día que no competimos cada minuto nos convertimos en un equipo mediocre”, declaró Jonatan Torio al término del partido.






















