El calentamiento global, el ahorro de energía, la transición hacia energías renovables son conceptos que han inundado nuestro día a día. Que el mundo está cambiando no es ninguna novedad, que los combustibles fósiles y las energías no renovables son dañinas para nuestro planeta tampoco. Nuestra responsabilidad como centro es adaptarnos, concienciar de los peligros del cambio climático y buscar las formas de reducir nuestro consumo y de ser sostenibles. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que dando ejemplo?
Por ello, el Colegio San Prudencio ha instalado 120 placas fotovoltaicas que nos ayudarán a ser un centro más sostenible y menos contaminante. Nuestro objetivo es el de aprovechar los recursos de los que disponemos para sumarnos a una transición ecológica que cada día es más necesaria.
Aprovechando que el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) de Agenda 2030 que se trabajará este año en los colegios del municipio de Vitoria-Gasteiz de este año es la energía asequible y no contaminante, nuestro colegio ya ha dado el primer paso y hemos pasado de las palabras a los hechos, instalando este parque fotovoltaico que hará de nuestro centro, más que nunca, un colegio verde.