El comedor escolar es un espacio en el que existe un problema generalizado de ruido,
es un lugar donde se concentra un número elevado de niños y monitoras; lo que hace
que los hábitos de comunicación se alteran al tener que comunicarse en un tono de
voz muy elevado, con el consiguiente perjuicio tanto para los niños como para las
monitoras.
Con el fin de trabajar con los usuarios el control del volumen en este espacio,
hemos colocado en el comedor un semáforo, medidor de ruido. Es un
“SEMÁFORO EDUCATIVO” que consiste en un sistema de luces y sonido
de fácil comprensión y uso. Con los colores típicos de un semáforo, el verde indica
el nivel de sonido apropiado, el naranja alerta de que éste comienza a superarse
y el rojo avisa de que se ha transgredido y que se ha de bajar el volumen.