El San Prudencio logró tres puntos de manera heroica en su visita al Alipendi. En un partido dominado por el conjunto colegial pese a la solvencia mostrada por el equipo de Araia, los de Torio rescataron los tres puntos en un tiempo añadido de infarto.
La primera mitad comenzó con dominio por parte del San Prudencio. Sin embargo, los gasteiztarras no enfocaron de manera correcta sus ataques y no generaron acciones de peligro. Tras calibrar el punto de mira, el SanPru comenzó a jugar por los costados y generó varias acciones de peligro. No obstante, el equipo vitoriano tuvo que remar a contracorriente ya que el Alipendi abrió la lata en el minuto 38 con su único lanzamiento a puerta de la contienda.
La sensación al descanso era de que el San Prudencio merecía mucho más. Los pupilos de Torio, tras regresar de vestuarios, protagonizaron un auténtico acoso y derribo al Alipendi, que se salvó gracias a la notable actuación de su guardameta y el evidente desacierto de los gasteiztarras. El equipo, eso sí, se agarró al partido con uñas y dientes y se desenvolvió como pez en el agua en el descuento.
El San Prudencio se mostró pletórico en el tiempo de alargue. En el minuto 94 Ibai Aguilera puso las tablas en el marcador tras pescar un balón en una jugada con numerosos rechaces y en el 106' firmó su doblete particular después de una buena jugada combinativa. En definitiva, tres puntos de mucho sufrimiento y que brindan un espaldarazo anímico al equipo.
"Hemos hecho un buen partido y hemos sufrido demasiado por la falta de acierto en los metros finales. Son tres puntos que al equipo le vienen muy bien mentalmente para crecer, no por el resultado sino por cómo lo hemos conseguido", declaró Jonatan Torio.