El San Prudencio cierra el 2025 con un triunfo titánico en su visita al Askartza Claret (62-65), una victoria que supone la cuarta consecutiva en el campeonato doméstico y que permite a los gasteiztarras mantenerse en la segunda posición de la tabla.
Fue un triunfo de enorme valor, sufrido, duro y muy exigente, que el conjunto vitoriano supo sacar adelante con pundonor y las ideas muy claras sobre la cancha. El San Prudencio inició la contienda consciente de que el rival le llevaría al límite y respondió con solvencia desde el primer momento. Los de Mikel García supieron a qué jugar y cómo defender en todo momento, lo que les permitió tomar ventaja desde el inicio y administrarla durante todo el encuentro. En el primer cuarto destacaron por su acierto exterior, que fue decayendo con el paso de los minutos, aunque siempre supieron sostener la renta en el marcador. En el segundo cuarto, la ventaja se amplió de los cuatro a los diez puntos. Sin firmar un partido brillante, el SanPru fue sumando con oficio ante un rival muy aguerrido y difícil de superar.
Tras el descanso, el equipo salió con las ideas bien cimentadas, identificando los puntos débiles del rival y explotando con acierto el juego interior, lo que le permitió alcanzar una renta máxima de 14 puntos en varios momentos del tercer cuarto. El Askartza aprovechó dos malos minutos de los colegiales en el último periodo para recortar diferencias hasta situarse a solo cuatro puntos, pero el San Prudencio mantuvo la calma, no se dejó arrastrar por la presión y certificó el triunfo en un desenlace de enorme tensión, en el que volvió a tomar buenas decisiones.
“Estamos contentísimos por la victoria. A la vuelta en enero nos jugamos el liderato”, señaló el entrenador del San Prudencio, Mikel García.
